Casa de

Medio Camino

¿En qué consiste?

CASA DE

MEDIO CAMINO

¿En qué consiste?
Casa de Medio Camino Samadhi trabaja individual y grupalmente de manera multidisciplinaria, y acompaña a la persona en su adaptación a los cambios que con seguridad van a surgir al finalizar el proceso clínico primario, el cual en la mayoría de los casos resulta difícil.
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Casa de Medio Camino Samadhi trabaja individual y grupalmente de manera multidisciplinaria, y acompaña a la persona en su adaptación a los cambios que con seguridad van a surgir al finalizar el proceso clínico primario, el cual en la mayoría de los casos resulta difícil.

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Apertura Samadhi Medio Camino en CDMX

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Medio Camino en CDMX

12 PASOS

  • Admitimos que éramos impotentes ante las Sustancias, Juego, Sexo, Comida, Relaciones, Depresión, que nuestras vidas se habían vuelto ingobernables.
  • Llegamos al convencimiento de que un Poder Superior podría devolvernos el sano juicio.
  • Decidimos poner nuestra voluntad y nuestras vidas al cuidado de Dios, como nosotros concebimos.
  • Sin miedo hicimos un minucioso inventario y ante otro ser humano, la naturaleza exacta de nuestros defectos.
  • Admitimos ante Dios, ante nosotros y ante otro ser humano, la naturaleza exacta de nuestros defectos.
  • Estuvimos dispuestos a dejar que Dios nos liberase de todos estos defectos de carácter.
  • Humildemente le pedimos que nos liberase de nuestros defectos.
  • Hicimos una lista de todas aquellas personas a quienes habíamos ofendido y estuvimos dispuestos a reparar el daño que les causamos.
  • Reparamos directamente a cuantos nos fue posible el daño causado, excepto cuando el hacerlo implicaba prejuicio para ellos o para otros.
  • Continuamos haciendo nuestro inventario personal y cuando nos equivocamos lo admitimos inmediatamente.
  • Buscamos a través de la oración y la meditación mejorar nuestro contacto consciente con Dios, como nosotros lo concebimos, pidiéndole solamente que nos dejase conocer su voluntad para con nosotros y nos diese la fortaleza para cumplirla.
  • Habiendo obtenido un despertar espiritual, como resultado de estos pasos, tratamos de llevar estos mensajes a los adictos y de practicar estos principios en todos nuestros asuntos.

LAS 12 PROMESAS

1- Vamos a conocer una libertad y una felicidad nuevas.

2- No nos lamentaremos del pasado ni desearemos cerrar la     

     puerta que  nos conduce a él.

3- Comprenderemos el significado de la palabra serenidad y

     conoceremos la paz.

4- Independientemente de lo bajo que hayamos llegado,

     veremos cómo nuestra experiencia puede beneficiar a otros.

5- Desaparecerá el sentimiento de inutilidad y lástima por

     nosotros mismos.

6- Perderemos el interés en las cosas egoístas y nos interesaremos por nuestros semejantes.

7- Se desvanecerá la ambición personal.

8- Nuestra actitud y nuestra visión de la vida cambian.

9- Perderemos el miedo a la gente.

10- Perderemos el miedo a la inseguridad económica.

12- Intuitivamente sabremos cómo comportarnos en situaciones en las que antes nos sentíamos desorientados.

12- Repentinamente, nos daremos cuenta que Dios está haciendo por nosotros lo que no éramos capaces de hacer pos nosotros mismos.

CONTÁCTANOS

Envíe su solicitud y muy pronto le haremos llegar
una respuesta.

12 PASOS

  • Admitimos que éramos impotentes ante las Sustancias, Juego, Sexo, Comida, Relaciones, Depresión, que nuestras vidas se habían vuelto ingobernables.
  • Llegamos al convencimiento de que un Poder Superior podría devolvernos el sano juicio.
  • Decidimos poner nuestra voluntad y nuestras vidas al cuidado de Dios, como nosotros concebimos.
  • Sin miedo hicimos un minucioso inventario y ante otro ser humano, la naturaleza exacta de nuestros defectos.
  • Admitimos ante Dios, ante nosotros y ante otro ser humano, la naturaleza exacta de nuestros defectos.
  • Estuvimos dispuestos a dejar que Dios nos liberase de todos estos defectos de carácter.
  • Humildemente le pedimos que nos liberase de nuestros defectos.
  • Hicimos una lista de todas aquellas personas a quienes habíamos ofendido y estuvimos dispuestos a reparar el daño que les causamos.
  • Reparamos directamente a cuantos nos fue posible el daño causado, excepto cuando el hacerlo implicaba prejuicio para ellos o para otros.
  • Continuamos haciendo nuestro inventario personal y cuando nos equivocamos lo admitimos inmediatamente.
  • Buscamos a través de la oración y la meditación mejorar nuestro contacto consciente con Dios, como nosotros lo concebimos, pidiéndole solamente que nos dejase conocer su voluntad para con nosotros y nos diese la fortaleza para cumplirla.
  • Habiendo obtenido un despertar espiritual, como resultado de estos pasos, tratamos de llevar estos mensajes a los adictos y de practicar estos principios en todos nuestros asuntos.

LAS 12 PROMESAS

1- Vamos a conocer una libertad y una felicidad nuevas.

2- No nos lamentaremos del pasado ni desearemos cerrar la     

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3- Comprenderemos el significado de la palabra serenidad y

     conoceremos la paz.

4- Independientemente de lo bajo que hayamos llegado,

     veremos cómo nuestra experiencia puede beneficiar a otros.

5- Desaparecerá el sentimiento de inutilidad y lástima por

     nosotros mismos.

6- Perderemos el interés en las cosas egoístas y nos interesaremos por nuestros semejantes.

7- Se desvanecerá la ambición personal.

8- Nuestra actitud y nuestra visión de la vida cambian.

9- Perderemos el miedo a la gente.

10- Perderemos el miedo a la inseguridad económica.

12- Intuitivamente sabremos cómo comportarnos en situaciones en las que antes nos sentíamos desorientados.

12- Repentinamente, nos daremos cuenta que Dios está haciendo por nosotros lo que no éramos capaces de hacer pos nosotros mismos.

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  • Admitimos que éramos impotentes ante las Sustancias, Juego, Sexo, Comida, Relaciones, Depresión, que nuestras vidas se habían vuelto ingobernables.
  • Llegamos al convencimiento de que un Poder Superior podría devolvernos el sano juicio.
  • Decidimos poner nuestra voluntad y nuestras vidas al cuidado de Dios, como nosotros concebimos.
  • Sin miedo hicimos un minucioso inventario y ante otro ser humano, la naturaleza exacta de nuestros defectos.
  • Admitimos ante Dios, ante nosotros y ante otro ser humano, la naturaleza exacta de nuestros defectos.
  • Estuvimos dispuestos a dejar que Dios nos liberase de todos estos defectos de carácter.
  • Humildemente le pedimos que nos liberase de nuestros defectos.
  • Hicimos una lista de todas aquellas personas a quienes habíamos ofendido y estuvimos dispuestos a reparar el daño que les causamos.
  • Reparamos directamente a cuantos nos fue posible el daño causado, excepto cuando el hacerlo implicaba prejuicio para ellos o para otros.
  • Continuamos haciendo nuestro inventario personal y cuando nos equivocamos lo admitimos inmediatamente.
  • Buscamos a través de la oración y la meditación mejorar nuestro contacto consciente con Dios, como nosotros lo concebimos, pidiéndole solamente que nos dejase conocer su voluntad para con nosotros y nos diese la fortaleza para cumplirla.
  • Habiendo obtenido un despertar espiritual, como resultado de estos pasos, tratamos de llevar estos mensajes a los adictos y de practicar estos principios en todos nuestros asuntos.

LAS 12 PROMESAS

  • Vamos a conocer una libertad y una felicidad nuevas.
  • No nos lamentaremos del pasado ni desearemos cerrar la puerta que nos conduce a él.
  • Comprenderemos el significado de la palabra serenidad y conoceremos la paz.
  • Independientemente de lo bajo que hayamos llegado, veremos cómo nuestra experiencia puede beneficiar a otros.
  • Desaparecerá el sentimiento de inutilidad y lástima por nosotros mismos.
  • Perderemos el interés en las cosas egoístas y nos interesaremos por nuestros semejantes.
  •  Se desvanecerá la ambición personal.
  • Nuestra actitud y nuestra visón de la vida cambiarán.
  • Perderemos miedo a la gente.
  • Perderemos el miedo a la inseguridad económica.
  • Intuitivamente sabremos cómo comportarnos en situaciones en las que antes nos sentíamos desorientados.
  • Repentinamente nos daremos cuenta de que Dios está haciendo por nosotros lo que no éramos capaces de hacer por nosotros mismos.

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